De acuerdo noticia de 11 de febrero, del sitio Science Daily, más de medio millón de muertes por cáncer de mama se han evitado a lo largo de tres décadas en Estados Unidos, gracias a la mamografía.

Según la matéria, “las estimaciones más recientes de Estados Unidos indican que desde 1989 cientos de miles de vidas de mujeres fueron salvadas por la mamografía y mejoras en el tratamiento del cáncer de mama”. Publicada online en CANCER, una revista peer-reviewed de la American Cancer Society, la investigación muestra resultados que apuntan al progreso realizado en la detección precoz y gestión del cáncer de mama.

La mamografía de seguimiento para la detección del cáncer de mama se ha ampliamente disponible a mediados de la década de 1980, y se han desarrollado varias terapias eficaces desde entonces. Para estimar el número de muertes por cáncer de mama evitadas desde 1989, debido a los efectos colectivos de la mamografía y mejor tratamiento, R. Edward Hendrick, PhD, de la Universidad de Colorado School of Medicine, Jay Baker, MD, de la Duke University Medical Center y, Mark Helvie, MD, del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, analizaron datos de mortalidad por cáncer de mama y datos de población femenina de mujeres de Estados Unidos entre 40 y 84 años en las últimas tres décadas.

Las muertes acumulativas por cáncer de mama evitadas de 1990 a 2015 variaron de más de 305.000 mujeres a más de 483.000 mujeres, dependiendo de las diferentes hipótesis de mortalidad. Al extrapolar los resultados para 2018, las muertes acumulativas por cáncer de mama evitadas desde 1989 variaron de 384.000 a 614.500. Al considerar sólo 2018, se estimaron 27.083 a 45.726 muertes por cáncer de mama. Los investigadores calcularon que la mamografía y el tratamiento mejorado disminuyeron la tasa esperada de mortalidad por cáncer de mama en 2018 en 45,3 a 58,3%.

La materia cuenta además con un testimonio del Dr. Edward Hendrick, en el que él comenta sobre la atención de los medios a algunos riesgos de la mamografía, lo que acaba sacando el foco del aspecto más importante del examen que es encontrar y tratar el cáncer de mama de de manera precoz, salvando la vida de miles de mujeres. También observó que sólo cerca de la mitad de las mujeres norteamericanas de más de 40 años hacen el examen regularmente, lo que dificulta el diagnóstico precoz. Sin embargo, su expectativa es optimista, visando los avances científicos que reducirán aún más las muertes.